Incorrecto hasta lo intolerable, mezquino, desastrado, insolente,
sutil, intrigante y calumniador, captaba los menores matices
de todo, gritaba feliz ante una exageración o una broma...
Todo en él era atrayente y repulsivo. Un canalla al
que se echa
de menos. E.M. Cioran
¿De quién habla Cioran? ¿De su maestro?
ResponderEliminarUna gran foto con un acertadísimo título. Y el texto... te confieso que ha conseguido emocionarme, todo un puntazo de buen gusto.
ResponderEliminarFelicidades por tu nuevo post, muchos ánimos! hasta pronto! ;)